Las elecciones legislativas del 27 de abril se han saldado con una derrota del Gobierno social-demócrata de Johanna Sigurdardottir, y con la vuelta al poder del centro-derecha. Con un 26,7% de los votos, el Partido de la Independencia de
Bjarni Benediktsson ha obtenido 19 de los 63 escaños del Alþingi (Parlamento), al igual que el Partido del Progreso de Sigmundur Davíd Gunnlaugsson (24,43% de los votos.
Con el 12,9% de los votos, la Alianza Social-demócrata obtiene 9 escaños, mientras qu el Partido Pirata (con el 5,1% de los votos) obtiene 3 escaños, convirtiéndose así en el primero de su género que entra en un Parlamento nacional.
El Partido de la Independencia y el Partido del Progreso han iniciado negociaciones para formar el próximo Gobierno, a cuya cabeza debería situarse Benediktsson (43 años), incluso si Gunnlaugsson reivindica igualmente el puesto de primer ministro, estimando que su partido es que ha registrado un mayor avance,explica Fréttabladid.
Los dos partidos, indicapor su parte Morgunbladid,
son escépticos en cuanto al proceso de integración en la Unión Europea y su resultado podría ralentizar la adhesión de Islanda a la UE.