La presión del partido euroescéptico Ukip puede haber presionado al primer ministro conservador, David Cameron, para que promueva una votación en el Parlamento sobre el futuro referéndum sobre la pertenencia de Reino Unido a la UE antes de 2017, fecha en la que estaba prevista tal referéndum.
Si los diputados votan a favor de celebrar un referéndum, esto comprometería al Gobierno, que tendría que llevar a cabo la polémica consulta sobre la vinculación de Reino Unido a la Unión Europea. El primer ministro dio a entender este nuevo plan antes de las elecciones regionales que se celebran hoy en Reino Unido.
“Cameron siempre ha tratado de evitar que los diputados pudiesen manifestar su opinión a través de una votación sobre su referéndum antes de las elecciones. Dividiría a la coalición y supondría un revés para los conservadores eurofilos. Pero su voluntad de llevar a cabo esta idea es una muestra de la presión que ejerce tanto el partido euroescéptico de Nigel Farage como un amplio grupo de los diputados de su propio partido”, recoge The Times.