Tras tres días de continuas lluvias, el país fue víctima el 2 de junio de las más graves inundaciones desde el devastador diluvio de 2002.
Se ha declarado el estado de emergencia en 13 de las 14 regiones del país, y las autoridades han dado orden para la evacuación, desplegando al ejército. El Gobierno ha destinado 300 millones de coronas (12 millones de euros) para la ayuda inmediata.
Las inundaciones se han cobrado hasta el momento 4 víctimas, mientras que varias personas permanecen desaparecidas. El transporte está limitado en las ciudades afectades, incluyendo a Praga, donde la mayoría de las estaciones de metro están cerradas. Los niveles del agua están subiendo todavía y se espera lleguen a su límite en los próximos días.