“Las presión de los mercados pone a Irlanda al borde del abismo”, destaca El País en un dramático titular, cuando el rendimiento de los bonos irlandeses a 10 años ha subido hasta el 9,26% en la mañana del 11 de noviembre. Con los rumores que se extienden sobre la inminencia de un rescate al estilo griego de este país asolado económicamente, el diario español apunta que esto traerá consecuencias a sus socios de la eurozona. “Irlanda arde y las economías más débiles del sur de Europa temen que las llamas acaben entrando en sus territorios”. Mientras los bonos españoles llegaron al 4,52% el 10 de noviembre, los rendimientos de los griegos y los portugueses aumentaron vertiginosamente hasta el 11,65% y el 7,33%, respectivamente. “Los inversores llevan varias semanas penalizando todo lo que huela a periferia europea”, afirma el diario español y añade que “por si fuera poco, el banco de inversión Goldman Sachs pidió ayer un plan de rescate para Irlanda y Portugal al Fondo Europeo de Estabilidad”.
Entre tanto, las portadas de la prensa irlandesa se abstienen de realizar declaraciones tan aterradoras. Sin embargo, la columnista Lise Hand del Irish Independent señalaque los ánimos en el parlamento nacional están por los suelos. “En estos momentos es como si estuviéramos viviendo los últimos días del Imperio Romano, Taoiseach”, dijo bromeando un miembro de la oposición al primer ministro irlandés Brian Cowen. “Y ayer”, escribe Hand, “los bonos irlandeses se dispararon a niveles inimaginables. Algunos de los peores Señores del Universo tuvieron la insolencia de opinar sobre asuntos soberanos irlandeses, afirmando que sólo con unas elecciones generales se calmarían los nervios internacionales”. “Por desgracia para Calígula Cowen”, concluye, “sigue aumentado la sensación de que dirige un gobierno de Nerón, que no deja de perder el tiempo mientras arde el país”.