Ahora que Bruselas lucha contra el dumping chino y se prepara para evitar los asaltos estadounidenses y concluir un acuerdo de libre cambio aceptable, la diferencia comercial entre la Unión Europea y Rusia se presenta como una “guerra comercial olvidada”, en opinión de Libération. Según el diario francés,
Desde hace diez meses, Rusia [que se unió a la OMC el 22 de agosto de 2012], tercer socio comercial de la Unión detrás de Estados Unidos y China, aplica más trabas a las exportaciones europeas. La diferencia es que ahora afecta a casi todos los productos importantes: a la automoción, a la agricultura, a la madera, al papel. La pérdida de ingresos para los europeos asciende a unos 7.000 millones de euros al año.
Por ello, explica Libération, la Comisión Europea se dispone a tomar cartas en el asunto y a plantear a la Organización Mundial del Comercio “desde el mes de julio”
el asunto de los impuestos que afectan a los coches importados, [...] que ocupan el primer puesto en las exportaciones de la UE hacia Rusia (10.500 millones de euros al año). A partir [del 16 de junio], Moscú impondrá derechos antidumping a los vehículos comerciales ligeros Volkswagen y Mercedes (con un porcentaje del 29,6%) y Fiat (23%).
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Libération recuerda que los europeos han estado divididos desde hace tiempo en este asunto:
algunos, como Alemania, que a pesar de los impuestos en general salían ganando y otros, como Polonia, a quienes les gustaría asumir el lugar vacante que dejen los que ya no puedan exportar.
Pero esta vez, concluye el diario, Vladimir Putin
al ir demasiado lejos y al mostrarse tan brutal, ha conseguido que se cree un frente unido en su contra.