“Las exportaciones se hunden”, titula Die Welt al analizar las últimas cifras de la Oficina Federal de Estadística. En mayo de 2013 las exportaciones alemanas alcanzaron el nivel más bajo en tres años y medio, con una reducción del 2,4% con respecto a abril de 2013 y de un 4,8% en comparación con mayo de 2012.
Este declive se debe al “desasosiego de los mercados mundiales”, explica Die Welt:
[por una parte] el mercado interior en Europa, que representa el mercado principal para las exportaciones de Alemania, sigue siendo débil y [, por otra], países como China todavía no llegan a compensar esta tendencia.
Los negocios con los países de la zona euro, duramente golpeados por la crisis de la deuda, son especialmente malos. Las exportaciones han bajado un 9,6%, es decir, en 32.300 millones de euros, tal y como refleja con preocupación el diario.
Teniendo en mente las elecciones legislativas que se celebran en septiembre, Die Welt insta a los partidos políticos a que no pierdan de vista esta realidad:
Durante mucho tiempo la economía alemana ha desafiado a un contexto económico mundial que se ralentizaba. Pero ahora, la economía se recupera en otros lugares y la dinámica coyuntural experimenta una inquietante regresión en nuestro país. [...] Eso no significa que la economía alemana será afectada inevitablemente por la crisis. [...] Pero se ha acabado el ‘boom’ y ya es hora de que la política tome nota de ello. [...] Un aumento de los impuestos sobre la renta como el que desea la oposición llegaría en el peor momento y el restablecimiento de un impuesto sobre el patrimonio representaría el mayor freno imaginable para la economía de las pymes.