Los dos principales sindicatos griegos, GSEE y ADEDI, han convocado a la huelga general de 24 horas, este 16 de julio, en víspera del voto en el Parlamento por el proyecto de ley referente a la reorganización de la función pública.
Eleftherotypia, que recuerda que Grecia está comprometida con sus acreedores para suprimir, de aquí a finales de año, 4.000 empleos públicos y trasladar a 12.500 funcionarios, evoca “un golpe brutal” en el sistema público, en los bancos y en los hospitales.
Después de la policía municipal, el personal educativo está en el punto de mira, precisa el diario. El ministro de Educación, Konstantinos Arvanitopoulos, prevé trasladar al 55% de los profesores de institutos de tecnología a los hospitales.