La Corte Suprema ha decidido la inmediata puesta en libertad de Petr Tluchor, Ivan Fuksa y Marek Snajdr, los tres exdiputados del partido ODS (derecha), que estaban en detención preventiva tras la redada anticorrupción del 13 de junio.
Aunque el fiscal de Estado acusa a los tres hombres de haber obtenido puestos de trabajo en empresas públicas a cambio de su dimisión, ya que habían amenazado con votar contra el Gobierno de Petr Necas, la Corte ha decidido que los políticos no pueden ser perseguidos por actividades que han tenido lugar en el Parlamento.
“Por su decisión”, estima Hospodarske noviny,
la Corte Suprema ha proporcionado el modo de empleo a los políticos para hacer sus negocios entre bastidores sin riesgo de persecución. La clave está en llevar a cabo las negociaciones en el Parlamento, donde están protegidos por su inmunidad.