El número de holandeses, alemanes, franceses, luxemburgueses y británicos que solicitan cuidados en un hospital belga ha aumentado un 18% en cuatro años, señala De Morgen.
Según un estudio del Observatorio de Movilidad de los Pacientes, se trata sobre todo de pacientes holandeses que desean evitar las listas de espera que existen para algunos servicios médicos en su propio país. El diario precisa que, cada vez más, compañías holandesas de seguros firman contratos con los hospitales belgas, y cita un médico:
La mayoría de los servicios concertados son intervenciones ortopédicas y cardíacas. En los Países Bajos, esperamos fácilmente seis meses para tener una nueva cadera, mientras que en Bélgica, es posible operarse prácticamente en seguida.