“Directamente de una crisis política al fragor de una campaña política”, escribe el Mlada Fronta el 9 de agosto, tras el fracaso del Gobierno de Jiri Rusnok para ganar el voto de confianza en el Parlamento a principios de semana.
Después de que el presidente Milos Zeman dijera que dejaría gobernar a la administración de Rusnok sin la mayoría, el Parlamento anunció que celebrará una sesión extraordinaria el 16 de agosto para disolver la cámara antes de convocar elecciones anticipadas para octubre.
Mientras tanto, todas las facciones políticas del país permanecen divididas. El ala derecha del Partido Cívico Democrático (ODS) baja en popularidad y se cree que el Partido Social-Demócrata (CSSD), que se espera que sea el ganador, obtendrá más del 30% de los votos. La celebración de nuevas elecciones puede suponer la vuelta al Parlamento de los Demócratas Cristianos (KDU-CSL).