El Parlamento examinará el “controvertido”, pero “poco conocido” derecho de veto monárquico sobre leyes el próximo mes, escribe The Guardian un día después de que la prensa británica revelara que el príncipe Carlos se ha reunido con el gabinete de ministros en 36 ocasiones desde las elecciones de mayo de 2010.
Esta acción “pretende aumentar la presión sobre el Whitehall [el Gobierno británico] para reducir el secretismo sobre un presunto grupo de presión real”, escribe el periódico, recalcando la investigación que el medio llevó a cabo en 2011 y “que reveló cómo los ministros fueron forzados a pedir permiso al príncipe para sacar adelante, por lo menos, una docena de proyectos de ley del Gobierno”.
El comité del Parlamento investigará:
si existe el riesgo de que el requisito del consentimiento real, que también es concedido por la Reina en función de la naturaleza de la ley, "pueda ser visto como la politización de la monarquía".