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El ex presidente de la República de Chipre, Dimitris Christofias, declaró ante la comisión sobre la crisis económica en calidad de testigo y rehusó responder a las preguntas, escribe Politis.
Solicitó que leyeran una declaración de 50 páginas, en la cual rechaza su responsabilidad en la crisis bancaria que ha azotado la isla durante la primavera, tanto al banco central como a los bancos chipriotas. De la misma manera, afirmó que no estaba al corriente de las “catastróficas” consecuencias de la crisis y exigió que la comisión le respondiese por escrito.
Dicha solicitud fue rechazada, acusándole de querer ganar tiempo y de reclamar un trato especial. La comisión denunció el incidente ante la Fiscalía General por si se abrían nuevas diligencias. Christofias se enfrenta a dos años de cárcel o una multa de 5.000 euros por su negativa a declarar.
Su sucesor, Nicos Anastasiades, comparecerá el 26 de agosto.
