En línea con la directiva transfronteriza de salud, los pacientes polacos podrán viajar a otros países de la UE para recibir tratamiento médico planificado a partir del 25 de obtubre, escribe Gazeta Wyborcza.
El tratamiento será reembolsado por el Fondo Nacional de Salud, según las directrices del país. Sin embargo, el Gobierno está preocupado puesto que si “miles de pacientes enfadados [que actualmente tienen que esperar meses para ver a un especialista], viajen al extranjero” para recibir asistencia sanitaria, el presupuesto Fondo Nacional de Salud se gastará rápidamente.
Por este motivo, el Ministerio de Sanidad planea introducir restricciones para desalentar a los polacos de buscar atención sanitaria en el extranjero, incluyendo una remisión obligatoria para un tratamiento extranjero por parte de un médico polaco y unas devoluciones limitadas solamente para tratamientos y medicamentos reembolsados por el Fondo Nacional de Salud. El diario señala que si estas enmiendas no son aprobadas antes del 25 de octubre, lo que resulta improbable, “Bruselas puede imponer una multa a Polonia por varios miles de euros por cada día de retraso”