El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan presentó el 30 de septiembre un programa de reformas cuyo objeto es atribuir más derechos a las minorías.
este "Paquete Dmocrático" prevé,entre otras medidas, levantar parcialmente la prohibición de portar el velo en establecimientos públicos, la disminución del umbral de representatividad del 10% en las elecciones nacionales,la eliminación del juramento escolar y la autorización de la lengua kurda únicamente en las escuelas privadas.
El diario pro-gubernamental Star estima que con estas medidas,
Turquía sale de un sistema en el que un cierto establishment ejercía una tutela sobre el conjunto de la sociedad y que funcionaba sobre el miedo. […] Este paquete muestra que los conceptos basados en la negación y la asimilación desaparecen.La autorización de enseñar kurdo,incluso aunque esté limitada a las escuelas privadas,y la supresión del juramento[patriótico y nacionalista]en la escuela primaria son, entre otras,la ilustración.
Por el contrario,el diario pro-kurdo Özgür Gündem considera que las reformas sobre la cuestión kurda son solamente "de cara a la galería". el diario subraya la ausencia de propuestas sobre el refuerzo de poderes locales y lamenta que ningún preso político haya sido liberado o que el sistema de "protectores de pueblos"- milicias kurdas pro-gubernamentales- no haya sido suprimido.
Radikal indica que el estatuto atribuido a los kurdos recuerda el de las otras minorías reconocidas (griegos, armenios y judíos), pero lamenta que
nada en este paquete se refiera a los graves atentados a los derechos fundamentales que resultan de una concepción demasiado amplia de la noción de terrorismo, de la que han sido víctimas numerosos militantes kurdos.