Cuando la directiva sobre asistencia transfronteriza entre en vigor el 25 de octubre, los ciudadanos de la UE podrán pedir asistencia médica en cualquier Estado miembro, escribe Gazeta Wyborcza.
Esto permite a los pacientes viajar a otro país de la UE para ser tratados y ser reembolsado en sus gastos por sus autoridades sanitarias nacionales.
Algunas clínicas checas cercanas a la frontera polaca, en las que los tratamientos médicos son notablemente más baratos y más accesibles para los pacientes que en Polonia, se preparan para la “invasión polaca”, indica el diario.
Por otra parte, el Gobierno polaco pretende hacer más dificultoso el uso del nuevo sistema para los polacos, añadiendo condiciones adicionales, escribe el diario:
Si elegimos un país donde una operación es más cara que en Polonia, tendremos que ser nosotros quien cubramos la diferencia.