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La UE todavía se enfrenta a la crisis económica y muchos países están comenzando a culpar a Alemania, escribe Rceczpospolita. Las últimas estadísticas de Eurostat muestran que uno de cada nueve europeos no tiene empleo, pero las cifras en algunos países son mucho más alarmantes que en la media de la UE, con el desempleo en España y Grecia todavía alrededor del 27%. Según el diario,
La situación no mejorará a corto plazo, pues la recuperación económica es más débil de lo que se esperaba.
El 5 de noviembre, Bruselas volvió a revisar a la baja, una vez más, las previsiones de crecimiento para la eurozona, del 1,2% al 1,1%, mientras que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, admitió que es demasiado pronto para cantar victoria cuando el desempleo permanece en un “nivel inadmisible”. Por otra parte, un creciente número de países castigados por la crisis se muestran cada vez más críticos hacia Alemania, que se ha
beneficiado de los tipos de interés en récord de mínimos para reducir la deuda pública y fomentar las exportaciones, en lugar de reforzar, como así querrían otros, la demanda doméstica.
