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2,152 billones de euros: tal es, según los expertos de la Universidad Johannes Kepler de Linz, en Austria, la cifra de negocios del sector informal anualmente en Europa. Y un tercio está representado por el trabajo en negro.
Aunque se trata de cifras astronómicas, se trata de la estimación más baja de los últimos tres años, lo que desmiente la hipótesis de un aumento de la economía sumergida desde que la crisis económica y financiera estalló en 2008.
Bien al contrario, indica el diario, según el cual el sector informal se encuentra bajo una doble presión porque, por un lado,"la crisis y la falta de dinero han afectado a clientes habituales de actores de la economía sumergida, como las prostitutas o los traficantes de droga". Por otro lado, están "los esfuerzos de los gobiernos para sacar hasta el último euro para cubrir el déficit público", lo que ha resultado en una imposición más eficaz.
En la República Checa, la economía informal representa actualmente el 15,5% del PIB, lo que significa un descenso del 0,5% en relación al año anterior.
