Las autoridades británicas de inteligencia dieron luz verde a la solicitud norteamericana de analizar y almacenar los datos telefónicos, de internet y de correos electrónicos de ciudadanos británicos, incluyendo a los no sospechosos de actividad criminal alguna, según nuevos documentos publicados por el exagente de la NSA Edward Snowden.
Los datos sobre la NSA revelan que en 2007 se produjo un acuerdo entre los Estados Unidos y el Reino Unido que permitía el almacenamiento de datos de telecomunicaciones de ciudadanos británicos, facilitando su acceso a las agencias de inteligencia norteamericanas, incluidas las de carácter militar, escribe The Guardian. Esta es la primera prueba explícita de que el Reino Unido fue incluido en el rastreo de datos norteamericano. El diario añade que
La NSA ha estado utilizando los datos del Reino Unido para llevar a cabo los así llamados análisis de ‘patrón de vida’ o de ‘cadena de contactos’, con los que la agencia puede observar hasta tres ‘saltos’ a partir del objetivo de interés, examinando las comunicaciones de un amigo de un amigo de un amigo.
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