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La Unión Europea y Turquía han convenido la firma de un acuerdo para suprimir los visados para los ciudadanos turcos en los próximos tres años. A cambio de ello, Ankara ha aceptado la acogida de inmigrantes clandestinos llegados a la UE a través de Turquía. El acuerdo, “que llega después de dos años de difíciles negociaciones”, prevé que las autoridaes turcas puedan “suspender la readmisión de inmigrantes ilegales si la UE no aplica el proceso de liberalización” de los visados, informa Hürriyet. En su versión en inglés, el diario añade que el acuerdo será firmado el 16 de diciembre en Ankara y que
podría tener una influencia positiva en el proceso de adhesión de Turquía.
Igualmente, constituye un paso adelante [según Süddeutsche Zeitung]:
para numerosos turcos, la libre circulación es más importante que la adhesión a la UE. Pero el precio que Europa paga por esta libertad es elevado: Ankara tendrá como misión hacer más complicado el camino hacia Europa para los refugiados, porque Turquía es un país de tránsito.[...]Si los ciudadanos turcos deben tener actualmente visado para viajar a Alemania, a Francia o a Italia, no es para formar una caravana entre Anatolia Oriental y Berlín, París o Roma.[...]Si los turcos viajan, lo hacen como turistas, con una tarjeta de crédito y como hombres de negocios en clase business.
