Previamente a la apertura del mercado laboral de la Unión Europea a los trabajadores rumanos y búlgaros, el 1 de enero de 2014, NRC Handelsblad se pregunta si los Países Bajos deben esperar un “tsunami” de rumanos y búlgaros, como están haciendo creer algunos políticos.
El diario, que indica que este temor es principalmente alimentado por el gran número de polacos llegados a Gran Bretaña desde 2004, indica que los expertos están divididos pero parecen estar de acuerdo en que el "tsunami" no tendrá lugar.
Para el sociólogo Godfried Engbersen, citado por NRC Handelsblad :
El trabajo es lo que más atrae a los trabajadores inmigrantes, pero a causa de la crisis hay menos trabajo. [...] Y en los Países Bajos, los búlgaros y los rumanos no tienen un colchón familiar o de amistades que puedan ocuparse de ellos.