El 10 de julio, el Gobierno alemán expulsó al jefe de la CIA en Berlín, tras el descubrimiento en el espacio de diez días de dos casos de presunto espionaje de los Estados Unidos, informa Frankfurter Allgemeine Zeitung. Según el diario, se trata de un agente del BND, los servicios de inteligencia alemanes, y de un oficial de la Bundeswehr, el ejército alemán, que habrían trabajados igualmente para Washington.
El diario añade que, además de la expulsión, medida excepcional entre países miembros de la OTAN,
la canciller ha pedido a los servicios de inteligencia que limiten al mínimo estricto la cooperación con los socios de los servicios norteamericanos hasta nueva orden.