Una nueva ley italiana de seguridad podría privar a miles de familias italianas de empleados domésticos y cuidadores, informaIl Messaggero. “El gobierno y los partidos de la mayoría”, prosigue el diario italiano, “olvidaron un pequeño detalle cuando aprobaron la nueva `ley de seguridad’ que multa a aquellos que residan ilegalmente en el país con entre 5 y 10.000 euros, antes de expulsarlos del país”.
De acuerdo a las asocaciones de caridad, el pequeño detalle es que del casi millón de inmigrantes que trabajan ilegalmente en Italia, la mitad lleva a cabo labores domésticas o cuida a miembros de la tercera edad. "Parece una batalla perdida, y además distrae a la policía de su lucha contra el crimen organizado de verdad", se lamenta el diario.
Un miembro del gobierno, Carlo Giovanardi, ha propuesto ajustar la ley para los trabajadores domésticos y los cuidadores, pero su iniciativa fue inmediatamente bloqueada por la Liga Norte, coalición aliada con el gobierno de Berlusconi. En la breve historia de la inmigración en Italia se han producido cinco amnistías sucesivas, cada cinco años. "La última fue hace siete años”, concluye el Messaggero.
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