Ricardo Salgado, antiguo presidente y fundador del Banco Espirito Santo (BES), fue detenido el 24 de julio por estafa, abuso de confianza, falsificación de documentos y blanqueo de capitales, informa Público.
Salgado ha sido interrogado durante más de siete horas por un juez de instrucción en Lisboa, y puesto en libertad tras pagar una fianza de 3 millones de euros.
Al poco de su salida de prisión, el principal accionistas del grupo BES, el holding familiar Espirito Santo Financial Group, ha pedido unan protección contra sus acreedores a las autoridades luxemburguesas. Para público, estos dos episodios representan
una página que se cierra, con el fin de un centro de poder considerado como el más influyente de la vida política, social y financiera de Portugal durante estos quince últimos años.