Una mayoría de los ingleses quieren que Escocia siga siendo parte del Reino Unido, pero piensan igualmente que sus vecinos del norte perderán financiación pública e influencia si se pronuncian a favor de la independencia en el referéndum que tendrá lugar el próximo 18 de septiembre, [escribe el diario escocés The Herald]
Las observaciones están basadas en una encuesta que muestra que el 59% de los consultados quieren que Escocia permanezca en la unión, mientras que el 19% están a favor de la independencia. El estudio también muestra que incluso aunque ganara el voto favorable al No, el 62% de los ingleses quieren que los diputados escoceses no voten en leyes que afecten a Inglaterra, mientras que el 56% afirma que el gasto público anual debería ser adaptado a la media británica, lo que el diario estima que “implicaría un recorte del más del 10% del gasto público escocés”.
Si el voto favorable al Sí sale adelante, la mayoría de los ingleses se opondría a que Escocia continuara usando la libra esterlina, asunto que está centralizando el debate en las últimas semanas, lo que para The Herald
contradice la afirmación hecha por el SNP (Partido Nacionalista Escocés) de que la mayoría de británicos quieren una unión monetaria en caso de que Escocia vote a favor de la independencia.
El diario de Glasgow también indica que “el 26% se manifestó de acuerdo y el 36% en desacuerdo con que el Reino Unido apoye a una Escocia independiente para unirse a la UE y a la OTAN”.