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El primer ministro sueco Stefan Lövfen anunció elecciones anticipadas el 3 de diciembre, después de que fracasara en que el Parlamento aprobara el presupuesto para 2015. El partido Demócratas de Suecia (SD), que se muestra contrario a la inmigración, votó el presupuesto alternativo propuesto por la oposición de centro-derecha. Löfven, quien encabeza un gabinete socialdemócrata en minoría junto con los Verdes, no ha tenido otra opción que convocar elecciones anticipadas -por primera vez en medio siglo-, que tendrán lugar el próximo 22 de marzo, informa Svenska Dagbladet.
El diario indica que, haciendo de "las elecciones un referéndum sobre la inmigración"
Uno de los muchos riesgos que está asumiendo Löfven a través de Su decisión es que el que SD podría crecer aún más. Una encuesta reciente le atribuía el 16,7 por ciento de votos. [...] Otro riesgo es que nada hoy sugiere que alguno de los bloques obtenga una mayoría y lo más probable es en las elecciones se produzca el mismo reparto de escaños que en la actualidad.
Dagens Nyheter opina, sin embargo, que "Löfven ha subestimado" la "ambición del SD para dejar huella en la política sueca" aunque "la mayoría de la clase política" opina lo mismo:
Hay una cultura de consenso cada vez mayor entre los políticos suecos. Se trata de bajar las armas después de las elecciones. Pero no han tomado en serio la amenaza del SD. Han creído que la cultura política sueca se situará por encima de los Demócratas de Suecia.
