“Ruby, proceso a Berlusconi”, resume en su portada La República, tras conocerse la decisión del juez del Tribunal de Milán para proceder a la comparecencia inmediata del jefe del Gobierno el 6 de abril, en base a la investigaciones preliminares del caso. El juez considera que las pruebas existentes son suficientes para juzgar a Berlusconi por haber mantenido relaciones sexuales con la prostituta Karima El-Mahroug, mejor conocida como “Ruby Robacorazones”, cuando ésta era menor, y de haber presionado al jefe de la policía de Milán para que fuera liberada tras haber sido detenida por hurto en el mes de mayo del pasado año. Unos “delitos gravísimos”,[considera Ezio Mauro, director del diario de izquierdas](http:// http://www.repubblica.it/politica/2011/02/16/news/la_misura_colma_di_ezio_mauro-12516916), para quien la crisis política que podría desatarse a raíz del proceso no tiene más que una sola solución: “ir a votar y que los ciudadanos juzguen por ellos mismos”. [En el Corriere della Sera, el editorialista conservador Sergio Romano considera](http:// http://www.corriere.it/editoriali/11_febbraio_16/Accettare-il-giudizio-editoriale-sergio-romano_03834822-3994-11e0-bd09-192dc2c1a19a.shtml), por el contrario, que Berlusconi debe enfrentarse al proceso y mantenerse en el puesto, con el fin de “evitar que esta legislatura acabe en la sala de un tribunal” y mostrar que “la política no se hace en los palacios de justicia, sino en el Parlamento y en los colegios electorales”.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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