Hace algunos días, el Financial Times Deutchsland hizo público que 17.000 antiguos miembros de la Stasi, la policía política de Alemania Oriental, trabajan en la función pública alemana. "La indignación es grande. El Estado de derecho de la República Federal, que limpió el Estado de no derecho de la RDA, dejó integrar sus filas a los funcionarios manchados", ironiza Tagesspiegel. "¿Cómo reaccionar? ¿hay que reaccionar?".
El diario berlinés explica que en el tratado de Reunificación firmado en 1990, el legislador, pragmático, decidió que los antiguos miembros de la Stasi podían ser despedidos. Pero dejó esta tarea a los tribunales, y su aplicación ha sido muy diferente en los diversos Lander [Estados federales]. Algunos llevaron a cabo una estricta selección, y otros fueron más flexibles. El Tagesspiegel, de todas maneras, toma partido y recuerda que en la década de los 90 únicamente un cuarto de los ficheros de los servicios secretos fueron abiertos."Actualmente tenemos una visión de conjunto. El trabajo de memoria podría comenzar".