"Se acabó la pugna entre Cultura y Exteriores. Tras meses de lucha entre ambos (...) ayer se selló la paz entre los dos ministerios", informa el diario El País. Se cierra así una etapa de confrontación en torno a la dirección y gestión del "buque insignia" de la política cultural española en el exterior, el Instituto Cervantes. Y es que, según declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, "es el reencuentro de lo que nunca fue un desencuentro". El ministro de Exteriores "se defendió con ahínco" ante las pretensiones del anterior ministro de Cultura, César Molina, para quitarle competencias. Ahora, a cada uno lo suyo; el Ministerio de Asuntos Exteriores se ocupará de la gestión de la red en el exterior y Cultura se encargará del "producto", es decir, los contenidos y actividades culturales. A través del nuevo Plan Nacional de Acción Cultural en el Exterior, se fijarán las prioridades y las actividades culturales de manera "consensuada y coordinada" y se creará la figura del gestor cultural para apoyar a las embajadas.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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