Desde la dimisión del primer ministro Yves Leterme el 22 de abril de 2010, Bélgica está dirigida por un Gobierno interino porque los partidos flamencos y francófonos no consiguen ponerse de acuerdo en el reparto de poderes entre comunidades. Este aniversario exaspera a la prensa nacional. “Un año sin Gobierno, un periódico sin políticos”,titula De Morgen para expresar su hartazgo: “El reportaje político ha sido y seguirá siendo uno de los pilares de este diario, pero después de doce meses de paralización, publicamos por primera vez el periódico sin darle la palabra a los políticos de nuestro país”, explica en su editorial el rotativo. “No es que creamos que la política no tiene importancia, pero en doce meses ya han tenido tiempo de farfullar bastante, es hora de reaccionar”.
De hecho, ni un solo periódico dedica su portada a tan poco glorioso aniversario. “Y sin embargo, el país sigue adelante”, señala Le Soir. No obstante, el diario francófono lamenta que “una nueva Bélgica más eficaz, estructurada, pacificada no haya podido surgir del caos, como debería haber sido. Comprobar que hoy seguimos sin nada suscita el resentimiento, la decepción y en cierta forma, por qué no decirlo, el asco”.
De Standaard, que se conforma con uneditorial sobre el tema, considera que “hemos perdido 365 días de política imprescindible”. El diario flamenco argumenta que “creer que se puede permanecer indefinidamente en la ‘quinta dimensión’ política (en referencia a la serie de ciencia ficción ‘Twilight Zone’) es una ilusión peligrosa”.