De Standaard constata “la reaparición del fantasma de las calificaciones”. El 23 de mayo, la agencia Fitch ha rebajado de “estable” a “negativa” la perspectiva de la nota de Bélgica (actualmente un AA+) si no se formaba próximamente un Gobierno.Para el diario, esta advertencia llega en el momento preciso, pues esla misión del nuevo formador [de Gobierno], Elio Di Rupo, en su puesto oficialmente desde el 24 de mayo. “La crisis política continúa amenazando la credibilidad” del país, considera De Standaard, que recuerda que Standard & Poor’s ya había advertido a Bélgica a finales de 2010, provocando “una primera reacción ante la sacudida”. “A pesar de su miserable responsabilidad en la crisis financiera, podríamos poco a poco darles las gracias a los agentes de calificación", anticipa un periodista de opinión del diario. "Aparentemente, son los únicos capaces de motivar a los moradores de la Rue de la Loi [calle en la que tienen su sede el Gobierno y el Parlamento belga] para darse prisa”. El autor espera que “no se tenga que mentar al lobo por tercera vez. Dado que si para otoño la situación política sigue sin dar esperanzas, las agencias de calificación tomarán realmente medidas”.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
con
El evento >