¿El movimiento 15-M violento?

"Indignante": es el titular que cubre enteramentela portada de La Vanguardia, el día después de la manifestaciónque bloqueó el acceso al Parlamento autonómico de Cataluña en Barcelona, en la sesión en el que se discutía sobre las medidas de ajuste presupuestario. Varios centenares de "indignados" impidieron la entrada a los diputados, algunos de los cuales fueron agredidos e insultados, ante lo que se vieron obligados a acceder a la Cámara en helicópteros y furgones policiales. En el curso del día disturbios en los que se registró violencia tuvieron lugar en los alrededores del Parlamento. Se trata de un "ataque a la democracia en Catalunya",lamenta el diario catalán, "el atropello más grave a un Parlamento desde el 23-F". La Vanguardia considera que en el movimiento 15-M "hay un malestar, muy compartido, por ciertas rutinas y disfunciones de la democracia y un deseo de regeneración", pero "el magma de los indignados ha emitido, mayormente y de forma creciente, mensajes antipolíticos e inequívocamente populistas,(...) negando toda representatividad a nuestras instituciones". Una deriva que recuerda el peor legado totalitario del siglo XX", concluye el diario.