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Para el nuevo Gobierno, "comienza el test de resistencia ", titula Lapin Kansa al día siguiente de la investidura del Ejecutivo del conservador Jyrki Katainen al frente. Articulada tras dos meses de complicadas negociaciones, la coalición liderada por Katainen, de 39 años, la conforman seis partidos de sensibilidades muy diferentes (su Partido de Coalición Nacional, el Partido Social-demócrata, la Alianza de Izquierda, la Liga Verde, el Partido Popular sueco y los cristiano-demócratas). El diario de Laponia la acoge con prudencia, por los compromisos que ya se habían hecho durante las negociaciones y por aquellos que deberán permitirse durante su mandato para que no se dinamite desde dentro.
Los Verdaderos Finlandeses se mantendrán en la oposición, a pesar de su escalada en las elecciones legislativas del 17 de abril. De hecho, el partido populista se retiró de las negociaciones por las grandes divergencias con relación a la política europea. Las críticas manifestadas ante el plan de rescate de Grecia y de Portugal proporcionaron el éxito electoral del partido, un asunto sobre el que la nueva coalición, por el contrario mayoritariamente pro-europea, pretende adoptar una línea más severa.
