"Un caos político-judicial escandaloso", titula en su portada Kleine Zeitung, a propósito del archivo en julio del asunto del "traslado de los carteles". El gobernador de Carintia, el populista Gerhard Dörfler, fue objeto de una querella (interpuesta en 2006 por los Verdes y los representantes de la minoría eslovena) por abuso de poder al haberse negado a instalar un cartel bilingüe en alemán y esloveno a la entrada de la ciudad de Bleiburg.
Aunque se había probado su responsabilidad, el fiscal, de acuerdo con el ministerio de Justicia, estimó que Dörfler "no estaba en posición de estimar las consecuencias jurídicas de su acción" y que "tan sólo siguió los deseos de [su predecesor] Jörg Haider", destaca el periódico de Graz. "Así es como se socava el Estado de derecho", publica con indignación Kleine Zeitung, que anuncia nuevas revelaciones, puesto que el expediente contiene los nombres de dos antiguos ministros, así como un juez sospechoso de corrupción. Ahora, estima el diario, "el ministerio de Justicia debe hacer todo lo posible para restablecer la confianza quebrantada de los austriacos".