Eurocities, una red compuesta por 130 ciudades europeas, ha apelado a las instituciones de la UE para que otorguen a las autoridades municipales mayor poder sobre los asuntos de inmigración, informa el sitio web Euobserver.com. La inmigración afecta principalmente a las áreas urbanas y las autoridades locales quieren desempeñar una "función claramente definida como colaboradores". También querrían ver un cambio en el debate para que se destaquen las ventajas económicas de la inmigración. Hacen referencia a un informe de indicadores sociales en la UE que calcula que, según las tendencias demográficas actuales, Europa habrá perdido 65 millones de sus habitantes a mediados del siglo XXI, lo que tendrá un importante impacto en la población activa. Entre sus propuestas se encuentra un aumento de la financiación para esquemas de ayudas a la comunidad, destinados a inmigrantes que sean ciudadanos de la UE. Actualmente existe un fondo de 825 millones de libras para programas como los de enseñanza de lenguas para inmigrantes que no sean ciudadanos de la UE, pero según Eurocities, los ciudadanos de la UE "no se encuentran en esta categoría y no reciben ayudas". El documento de políticas de Eurocities ha surgido en respuesta al "Programa de Estocolmo", un plan de la Comisión Europea de cinco años sobre cómo tratar cuestiones como la inmigración, el asilo y la integración y que deberá acordarse en otoño.
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