Los aparatos de aire acondicionado que se venden en Europa consumen mucha más energía que los que se venden en Australia, Japón o Nueva Zelanda, según Natuur en milieu. La organización ecologista holandesa denuncia en las páginas de Trouw que esto se debe a que la normativa europea sobre consumo energético es menos estricta que en dichos países a causa, principalmente, de la presión que ejerce el fabricante italiano De'Longhi.
La Unión Europea pretende reducir el consumo de energía en un 20% antes del 2020. Sin embargo, la venta de aparatos de aire acondicionado crece un 10% al año y no hay prevista ninguna medida al respecto, señala el diario holandés. Natuur en milieu critica la “indecisión” de la Unión y acusa a Italia de “bloquear todo intento de adaptar las normas energéticas [europeas] relativas al aire acondicionado”.