"El poder ejecutivo empuja a los jueces al abismo", comenta Cotidianul. Debido al préstamo de 12.950 millones de euros otorgado en primavera por el Fondo Monetario Internacional al gobierno rumano, éste último se ha visto obligado a recortar los salarios de los funcionarios; pretende ajustar los salarios de los magistrados con los de los otros funcionarios. "Adiós Estado de derecho!" titula el diario de Bucarest, que subraya que "a causa de la crisis económica, la justicia está sufriendo: el salario de un magistrado será pronto equivalente al salario del personal auxiliar de los ministerios".
Después de la supresión de su "prima de estrés", en julio pasado, "los magistrados van a perder 23% de sus entradas actuales", explica el diario. Como símbolo de protesta, a partir del 1º de septiembre, solo estudiarán los casos internacionales y los relativos a la infancia. También amenazan con bloquear los preparativos para la elección presidencial que tendrá lugar en noviembre.