En su habitual tono directo, el periódico Tageszeitung rompe el "tabú de la participación" justificando (y haciendo llamamiento a) la abstención en las elecciones europeas. Según la corresponsal del periódico en Bruselas, importa poco la relación de fuerzas en el Parlamento Europeo; esto no cambiará en nada la penuria fundamental de la UE, debido a dos problemas: una ampliación llevada a cabo con demasiada rapidez y un Tratado constitucional troceado, debilitado, y ni siquiera puesto en aplicación.
El Parlamento habría defraudado las expectativas en dos puntos: "una mayoría silenciosa consideraba que ni Polonia ni la república checa eran países preparados para la adhesión. Se ha alertado mucho sobre el peligro de importación del conflicto chipriota. Y a raíz de los debates llevados a cabo sobre Rumania y Bulgaria, se ha expuesto un sinnúmero de razones contra la adhesión de estos dos países. Pero la mayoría votó por la ampliación a estos dos países- a causa de la presión de los gobiernos, por miedo al escándalo, y, en todo caso, por falta de confianza y de valentía", afirma el TAZ.
Sobre el tratado constitucional, el diario alternativo se lamenta del mismo escenario. Los eurodiputados han defendido contra viento y marea el texto pero ninguno ha protestado cuando los Estados eliminaron algunos de sus puntos clave. Ciertamente, según TAZ, "es injusto que el trabajo de los 785 eurodiputados se reduzca a estas dos decisiones. Pero han fracasado porque no han encontrado remedio a algunos de los males fundamentales, como el déficit democrático". Cada elector que irá a votar mostrará su acuerdo tácito con esta situación, que los democrátas deberían considerar insostenible. Además, "si cualquier día se trampeara con el Tratado de Lisboa, la composición de la Comisión o del Parlamento sería modificada sin que el ciudadano fuera de nuevo consultado". Conclusión: "Quién quiera protestar contra todas las promesas no cumplidas debería boicotear estas elecciones".