En la República Checa, el tema principal de la campaña para las elecciones europeas, son los huevos, así como suena. Más concretamente los huevos que son regularmente arrojados sobre el máximo responsable del Partido Socialdemocráta (CSSD). Jiří Paroubek, en sus mítines. "El asunto de los huevos se ha convertido en algo paranoico para los dos principales partidos del país", afirma Mladá Fronta DNES, explicando que el CSSD acusa al Partido Democrático Cívico (ODS) de estar detrás de estas agresiones; por el contrario, este partido teme la utilización del tema en su contra.
¿Por qué se ha querido atacar a Paroubek?, se pregunta el diario en portada. La razón es que, en un país en el que la abstención conoce tasas elevadas, la gente suele expresar su opinión en la calle. ¿Por qué, veinte años después de la revolución, los partidarios de la izquierda se baten con los de la derecha en la calle?, se pregunta igualmente MF DNES. Los ataques podrían estar provocados por el "gurú" de los socialdemócratas, el ex Primer Ministro Miloš Zeman, o por el polémico presidente Václav Klaus, o incluso por el ex Primer Ministro Mirek Topolánek. Esto es, subraya MF DNES, por políticos que encarnan la arrogancia, pero cuya apariencia queda impóluta. Pero el diario cita a un estudiante a la cabeza del movimiento, debido a la intención de Paroubek de pactar con los comunistas.