"Las ayudas a Grecia costarán mucho menos a los bancos de lo que estaba previsto”, informa Der Standard. Basándose en un estudio del Barclay's Bank, el diario explica que los bancos que poseían títulos griegos solo perderían entre un 5% y un 10% de su inversión inicial en lugar del 21% previsto. La variación se encuentra en la diferencia entre el valor actual de las obligaciones griegas y su valor nominal, determinado cuando fueron emitidas.
Sin embargo, señala el Standard, “cada vez hay más dudas entre los expertos sobre si la participación prevista de los bancos en el plan de rescate de Grecia hará que disminuyan realmente las deudas”. Según el diario, el propio jefe del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, Klaus Regling, considera que el plan “no funciona”: “La idea era ganar tiempo. Los países deben cumplir con sus obligaciones. Esto funciona en Portugal y en Irlanda, pero en Grecia aún no”.