"La inmigración divide a la UE" titula La Voix Du Luxembourg, al día siguiente de la votación en la que el Parlamento Europeo ha decidido reforzar Frontex, la agencia europea de vigilancia de las fronteras, al hacer obligatoria la participación de los Estados miembros en sus operaciones, y aumentar igualmente los medios a su disposición. El diario, que publica en portada la foto de los ataúdes de los inmigrantes africanos que murieron al tratar de llega a la isla italiana de Lampedusa, recuerda que ante el flujo de refugiados provenientes del Norte de África en primavera, la Comisión Europea fue la primera "en coger la pelota al vuelo, al proponer un refuerzo de sus prerrogativas, así como la instauración de una 'solidaridad obligatoria' por parte de todos los Estados miembros". Según el plan aprobado el pasado 13 de septiembre, estos últimos deberán, entre otras cosas, poner a sus guardas fronterizos nacionales a disposición de Frontex en el caso de que se produjese una inmigración masiva hacia el espacio Schengen. Hasta el momento, de hecho, “Frontex dependía de la buena voluntad de los Estados miembros para desplegar personal y para el equipamiento de las misiones de la agencia".
Además, el 16 de septiembre la Comisión debe presentar otra sección de la “nueva gobernanza Schengen”, explicaLe Figaro: Bruselas tendrá también la posibilidad de expulsar del espacio Schengen a los países que no consigan proteger su porción de la frontera común europea. Una amenaza que se dirige especialmente a Atenas, según indica el diario francés. No obstante, este programa no goza de unanimidad en el seno de la UE; los ministros de Interior francés, alemán y español ya han redactado una declaración conjunta en la que rechazan totalmente tener que rendir cuentas sobre el control de sus fronteras.