"El hombre que quiere quemar los libros", titula Libération. El hombre en cuestión es Farouk Hosni, de 71 años, ministro egipcio de Cultura desde hace 22 años. "Yo mismo quemaría los libros israelíes si se encontraran en las bibliotecas egipcias", anunció el año pasado ante el Parlamento egipcio. Si a esto añadimos otras declaraciones hostiles con respecto a los judíos, no es de extrañar que su candidatura al puesto de secretario general de la UNESCO esté generando polémica desde hace varias semanas.
Numerosos intelectuales denuncian el antisemitismo de este "amigo irascible" cuya candidatura cuenta con el apoyo de Francia. En el centro de este "billar diplomático" se encuentra la Unión para el Mediterráneo, promovida con gran boato en 2008 por Nicolas Sarkozy y presidida conjuntamente con…Egipto. Tras finalizar la guerra de Gaza en 2009, los países árabes se han mostrado reticentes al proyecto de la UPM. Desde entonces, Egipto "hace alarde de reanudar una especie de diálogo…si salvamos al soldado Farouk Hosni", explica el diario francés.