"Si los italianos no ven que su disposición a ser ahorradores y a llevar a cabo reformas tenga resultados tangibles en un futuro próximo, un movimiento de protesta contra Europa nacerá en Italia y estará también dirigido contra Alemania, considerarada la cabecilla de la intolerancia en el seno de la UE, y contra el Banco Central Europeo", una advertencia de Monti en una entrevista concedida a Die Welt Online de la que la canciller parece haberse hecho eco. De este modo, La Stampa destaca en sus titulares que “Merkel aprueba a Italia” y escribe que
la Italia de Mario Monti es del agrado de Alemania; el boceto del tratado europeo que se está discutiendo ya no parece una amenaza. […] En resumen, Monti ha ido a decirle a Angela Merkel que comprende perfectamente la obstinación de los alemanes cuando exigen rigor y eficacia por parte de los demás países de la eurozona, aunque sea a costa de dejarles durante mucho tiempo al borde de la ruina. Pero también le ha advertido de que no hay que llevar demasiado lejos este juego de azar y le ha explicado cuál es el límite de resistencia de Italia.
Por su parte, La Repubblica habla de una “ligera apertura alemana” y considera que aunque Monti haya logrado una mayor flexibilidad en el control presupuestario planteado por el tratado de una unión económica reforzada que se debatirá a finales de enero, “los progresos en el frente de las medidas europeas para tranquilizar a los mercados son mínimos”.
Las alabanzas de la canciller Merkel hacia los logros del Gobierno de Monti […] demuestran hasta qué punto era importante en Europa el temor del hundimiento financiero de Italia y lo profundo que ha sido el alivio cuando por fin han visto que el país se gobierna de un modo responsable. Pero esto no bastará para salvar al país. Y probablemente tampoco será suficiente para salvar al euro.
Por último, paraIlSole24Ore, en Europa, “el problema ya no es Italia”, sino más bien Alemania. Mientras la recesión amenaza a Europa y Alemania y la recuperación exige un impulso europeo,
Todo lo que Merkel ha ofrecido a la Italia de Monti han sido palabras, palabras nuevas, sí, pero palabras en cualquier caso. […] Cuando un canciller alemán habla tanto de Europa pero no dice nada y hace menos aún, a pesar de que el futuro del euro esté en suspenso, cuando pretende controlar directamente las políticas presupuestarias de sus socios sin dar nada a cambio, entonces realmente hay de qué preocuparse. Sobre todo porque este juego dura ya demasiado tiempo y no funciona, como demuestran los mercados. Hasta el punto de que, en lugar de seguir echando la culpa a los comportamientos irresponsables de los países mediterráneos que apenas pueden recuperarse pagando un coste social muy elevado, deberíamos empezar a hablar sobre la irresponsabilidad de Alemania (a menos que su objetivo sea hundir el euro y no salvarlo).
En lo que respecta a la prensa alemana, el diario FrankfurterAllgemeineZeitungaprueba sin duda el elogio de la canciller hacia las reformas iniciadas por el Gobierno de Monti y aconseja además al jefe del Gobierno italiano que sea osado y aplique impuestos a las enormes fortunas privadas de su país. De igual modo, el diario conservador muestra sus reservas con respecto al deseo de Monti de que permitan a su país pedir préstamos a un tipo de interés más bajo en los mercados:
los socios de la UE siempre han sido más que pacientes ante el hecho de que Italia se aleje del nivel de endeudamiento tolerable. Los italianos no aprovecharon el mayor regalo que les ofrecía el euro: tipos de interés inusualmente bajos para enderezar sus finanzas públicas. [...] Ahora no es la UE quien debe ofrecer tipos de interés más bajos a Italia, sino que es Roma quien debe reducir su excesiva deuda de cara a sus socios...
La testarudez de Berlín de exigir más austeridad se lleva cada vez peor en Europa, señalaporsuparteDerSpiegel en su versión en línea. Una primera consecuencia es el cambio que se esboza en las relaciones de poder dentro de la UE: “Dos contra ‘la Merkel’”, titula Der Spiegel, haciendo referencia al “dúo” formado por el presidente francés Nicolas Sarkozy y Mario Monti en su propósito de oponerse a Angela Merkel:
A veces, un elemento de esperanza puede volverse incómodo. [...] Monti ya no quiere ahorrar. Quiere aplicar otra política totalmente distinta a la de Angela Merkel. [...] Todo lo que reivindica es lo que París quiere desde hace tiempo. [...] Hasta ahora, Merkel ha logrado casi siempre imponerse contra los deseos del francés. Ahora, éste obtiene refuerzos desde Italia, que en cualquier caso es la tercera economía de la eurozona. A finales de la semana pasada, Monti visitó al presidente francés para acordar la ruta a seguir. Según los rumores, el ambiente fue de total armonía.