Angela Merkel y François Hollande reconciliados. La "contribución franco-alemana" anunciada el 30 de mayo marca una adhesión de la canciller alemana a las declaraciones del presidente francés sobre la gobernanza de la zona euro. Para el diario económico,
Es la primera vez que Angela Merkel adopta de forma tan clara la visión francesa de una necesaria cooperación de políticas para hacer converger a las economías de la mejor manera posible.
En su editorial, Le Monde detalla las medidas del texto:
La eurozona se va a dotar de un presidente a tiempo completo. Estará encargado de coordinar las políticas presupuestarias y sociales de los 17 miembros de la unión monetaria europea. Se trata de un paso más en la integración de la zona euro. Se toda de esta "segunda pierna" tan querida a Jacques Delors. A cada uno le corresponden las segundas lecturas. Para Alemania, esta evolución debe favorecer las reformas de estructuras destinadas a restablecer la competitividad en Europa. Para Francia, el gobierno económico debe servir para contrabalancear al peso del Banco Central Europeo (BCE).
En Alemania, las reacciones de la prensa son encontradas. Spiegel Online indica que el presidente francés opta ahora por el "camino de las carantoñas" con la canciller alemana. El sitio web del semanario, sigue en todo escéptico sobre la realidad de un "giro", incluso si Hollande hace "esfuerzos para poner en marcha una entente franco-alemana": Pour Handelsblatt, le souhait d’Angela Merkel et de François Hollande de mettre en place un président à plein temps et un budget indépendant pour la zone euro donne l’impression d’ "une sécession secrète de la zone euro par rapport à l’UE":
La más grande exclusiva sería la puesta en marcha de una comisión propia de la zona euro en el seno del Parlamento Europeo, que estaría a cargo del control democrático de las nuevas estructuras de la unión monetaria. En conjunto, la zona euro da un paso enorme para cortar el cordón umbilical con la UE. El primer ministro británico David Cameron, que intentaba a toda costa evitar una posible evolución en este sentido, probablemente ha vivido este jueves como un jueves negro.
Frankfurter Allgemeine Zeitung estima por su parte que François Hollande se convirtió, hace ya tiempo, en un "maestro de la ambigüedad":
A escala europea, juró su voluntad de reformar y su seriedad presupuestaria, pero una vez en su terreno, no tolera los consejos de la Comisión Europea. A largo plazo, esto no funcionará. La ofensiva europea de Hollande solamente será coronada por el éxito si se revela como un socio fiable.