Según los resultados oficiales, 2.236.000 votantes se han expresado, lo que constituye el 35,7% de los inscritos en el censo. De ellos, el 80,76% respondieron “sí” a las preguntas “¿Desea que Cataluña sea un Estado? En ese caso¿desea que sea independiente?”.
En Barcelona, El Periódico, que titula en portada “Pleno soberanista”, afirma que
El 9-N no habrá decidido nada, pero después del 9-N nada podrá ser igual. […]. La Catalunya que quiere ser consultada -con todas las garantías- sobre su futuro sigue en pie y en marcha. Y exige algún tipo de respuesta. La estrategia gubernamental del quietismo se ha revelado estéril, lo mismo que la de la prohibición y que la del desprecio.
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“Un 9-noviembre masivo reclama una salida política” titula, también desde Barcelona, La Vanguardia, según el cual, esta “movilización sin sin precedentes que marca un punto de no retorno político. En las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central”. El presidente catalán, Artur Mas
emplazó nuevamente al presidente español a que encare "de manera definitiva la cuestión catalana". El presidente del Gobierno : la jornada es "inútil" y no tendrá "ninguna repercusión". Repercusión jurídica no, pero la quinta movilización multitudinaria en cinco años empuja irremediablemente a abandonar la quietud política.
En ello también pone el acento El País, estimando que ha llegado el momento de que Mas y Rajoy decidan “volver a le mesa” de las negociaciones:
Rajoy y Mas, quedaron emplazados [en su última reunión de julio de 2014] a dar cauce a la lista de 23 peticiones concretas —en bastantes casos, razonables— presentadas por el líder catalán. , ambos Ejecutivos deben trazar un plan de trabajo, un método y un calendario ágil para identificar el elenco de grandes cuestiones susceptibles de reformas decisivas (competencias, financiación, lengua...) que puedan pavimentar una solución creíble, compartible y duradera
Por su parte, también desde Madrid, ABC titula en portada “Farsa y desobediencia”, criticando igualmente la inacción del Gobierno de Mariano Rajoy para impedir la consulta, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional:
Las bases y condiciones de cualquier posible nueva etapa de diálogo entre ambas administraciones deberían haber sido definidas por el Gobierno central mediante el ejercicio firme de los mecanismos constitucionales de protección del interés general. No ha sido así[...]En España, no respetar la Constitución sale gratis