Tras la crisis de los migrantes y la reintroducción de los controles fronterizos por varios países, el espacio europeo de libre circulación se ve amenazado cada vez más. El 3 de enero, Suecia ha restablecido los controles fronterizos con Dinamarca, y esta ha reforzado los controles fronterizos con Alemania. Siguen en este sentido a las medidas similares adoptadas en los últimos meses por parte de Noruega, Alemania, Austria y Francia.
Mientras que en Alemania, el Gobierno estima que Schengen como uno de los logros más importantes de la UE, "está en peligro", el ex presidente francés Nicolas Sarkozy ha afirmado que "Schengen "está muerto".