Dos periodistas de Radio France Internationale (RFI) fueron secuestrados y asesinados el 2 de noviembre en Kidal, en el norte de Malí. Claude Verlon y Ghislaine Dupont venían de entrevistar a un representante tuareg cuando fueron secuestrados; sus cuerpos cosidos a balazos fueron encontrados dos horas más tarde en las afueras de la ciudad.
Más allá del homenaje rendido a los periodistas, el periódico subraya que la operación militar lanzada en Malí a principios de año está lejos de haber estabilizado el país:
François Hollande tenía razón por querer erradicar el terrorismo que amenaza a toda la región y que pone en peligro un poder electo. Pero lo que ha sucedido este fin de semana muestra también que la pacificación está lejos de haberse logrado. A pesar de la presencia de los soldados franceses, de tropas de la ONU y de militares malienses, Kidal sigue siendo una zona de no-derecho, cuna de la rebelión tuareg separatista y hogar de todas las tensiones islamistas.