“A pesar de las revelaciones de Edward Snowden, [...] y el enfado de los eurodiputados, que piden medidas de retorsión contra Washington, los miembros de la Unión Europea continúan vacilando”, lamenta Le Monde.
El Consejo Europeo de los días 24 y 25 de octubre ha retrasado a 2015 la aplicación de las reglas más estrictas. Es decir, subraya el diario, que una acción contra los gigantes de Internet, principalmente norteamericanos, se atrasa hasta “después de las elecciones europeas de primavera de 2014; tras la puesta en marcha de una nueva Comisión y de un nuevo Parlamento...”:
A corto plazo, los datos personales de los ciudadanos europeos están en riesgo, a pesar de la insistencia de la Comisión y del Parlamento europeos, de no ser más protegidos de la utilización que hacen de Internet los gigantes norteamericanos, y, a través de ellos, los servicios de inteligencia, sobre todo el de los Estados Unidos, la National Security Agency (NSA).”