"El primer ministro checo, Petr Necas, pronunció el 21 de febrero un discurso ante el Parlamento de Baviera en el que pidió perdón por la expulsión de alemanes de los Sudetes después de 1945”, recoge Hospodarske noviny. Los alemanes ovacionaron puestos en pie las palabras de Necas. Para los representantes de los alemanes de los Sudetes este discurso es un signo muy positivo, según manifiesta Die Zeit.
En Praga la oposición de izquierda y el círculo próximo al presidente saliente, Vaclav Klaus, han criticado duramente al primer ministro por “haber abierto la puerta a las demandas de restitución de bienes por parte de los alemanes de los Sudetes”. En enero, el asunto de los Sudetes fue uno de los temas polémicos de las elecciones presidenciales checas y eso despertó cierta inquietud en Alemania y en Austria. En un artículo de opinión, el diario económico de Praga añade que:
nosotros también […] deberíamos aplaudir a Petr Necas, que […] ha reconocido abiertamente las injusticias de la posguerra, pues es mejor que afirmar, al lado del presidente Klaus, actuando con falsedad y buscando una coartada, que se mató, linchó y robó a alemanes inocentes, pero que fue porque ellos habían empezado todo.
En Austria, Die Presse interpreta de otro modo estas palabras:
Necas excluye la posibilidad de restituir los bienes [a los alemanes de los Sudetes]. [...] pero no ha ido más allá de lo que recoge la declaración germano-checa de 1997.