El presidente eslovaco Ivan Gasparovic eligió el 17 de julio a Jaromír Ciznár como fiscal general, ocupando un puesto vacante desde febrero de 2011. El país permanecía bajo conmoción después de que Gasparovic rechazara nombrar a Jozef Centes, a pesar de ser elegido por el Parlamento en junio de 2011, asegurando que su elección había sido “politizada”.
Los partidos de la oposición afirmaron que la decisión significó un “día negro” para el país, mientras que SME juzgó el nombramiento como un éxito para el Partido Socialista Smer del primer ministro Robert Fico, añadiendo
la ceremonia de ayer fue una simbólica demostración de cómo el Smer se hace con el Estado y con el poder judicial. […] el ministro de Justicia, el presidente de la Corte Suprema y ahora el fiscal general: todos están al mando porque el primer ministro Robert Fico lo ha querido.
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