Viktor Uspaskich, el fundador del Partido del Trabajo, fue condenado el 12 de julio a cuatro años de prisión por fraude fiscal y contabilidad paralela en el seno de su partido.
Calificado como “tumor maligno del sistema” político por Lietuvos rytas, Uspaskich estaba acusado de no haber declarado 7 millones de euros en dietas de su partido, el segundo del país y miembro de la coalición gubernamental. El diario lamenta que la Justicia no haya “determinado definitivamente de dónde venía el dinero”, que sospechan lo haya desviado de subvenciones europeas.
El periódico también protesta contra la reacción de la élite política, que ha tomado partido por la defensa del condenado: “nada cambia”. Ya que sin el Partido del Trabajo, señala Lietuvos rytas, una coalición más o menos sólida no es posible. Y más ahora que Lituania se hace cargo de la presidencia de la Unión Europea. El periódico espera que Uspaskich, que se marchó a Rusia desde el día del veredicto, “vuelva, puesto que nadie necesita inestabilidad”.